Epecuén.

Hoy estuve en Epecuén. Mi alma no quería ver lo que mis ojos observaban…
A pesar de que la sal lo cubre todo y aminora, hay un no sé qué en el aire… Aún conservo ese raro olor mezcla a lodo putrefacto y éter
Todo es blanco….todo es destrucción…todo es nada…
Sus habitantes tuvieron que elegir entre morir un poco y dejarlo todo o morir del todo por no querer dejarlo.
Otro fue el destino de sus árboles….hoy guardianes fantasmagóricos del lugar…ellos se han ido muriendo de a poco… lentamente… siendo testigos del desastre natural…
Si hasta parece han hecho fuerza y no han podido escapar! …
Hoy estuve en Epecuén…es parte de mi provincia de Buenos Aires…de mi hermosa Argentina.
Es desgarro en las entrañas…
Es una embroncada impotencia…
Es ese olor a muerte que flota…
Es dolor.
                                                       2 de sept 2010.